¿Tu Wi-Fi es lento? Descubre el ajuste que lo acelera

https://www.semana.com/resizer/v2/KL4QHYUPURDLJDC5CEYJV2QB3Q.jpg?auth=0024b18fc6fc88e1e6c07130708b6865e1ae7cdf80e49a1f83978148fadbf0d0&smart=true&quality=75&width=1280&fitfill=false

La firmeza y eficacia de nuestra conexión Wi-Fi son esenciales en el día a día, especialmente cuando varios dispositivos necesitan de una red veloz y estable. Uno de los elementos que puede impactar notablemente el funcionamiento de nuestra red inalámbrica es el canal que el router emplea para emitir la señal. Configurar adecuadamente este canal podría ser vital para optimizar la velocidad y minimizar las interrupciones en la conexión.

Comprendiendo los canales Wi-Fi

Los routers Wi-Fi funcionan principalmente en dos bandas de frecuencia: 2.4 GHz y 5 GHz. Cada una de estas bandas está segmentada en varios canales. En la banda de 2.4 GHz, hay 14 canales disponibles, aunque no todos están autorizados en todos los países. Por ejemplo, en Norteamérica, solo se pueden usar 11 de estos canales. Cada canal tiene un ancho de 22 MHz, y hay espacios de 5 MHz entre los centros de los canales contiguos, lo que resulta en que muchos de ellos se solapen. Esta superposición puede causar interferencias, afectando la calidad de la conexión. Por ello, se aconseja emplear los canales 1, 6 y 11 en la banda de 2.4 GHz, ya que son los únicos que no se superponen entre sí.

En contraste, la banda de 5 GHz proporciona una mayor cantidad de canales que no se solapan, reduciendo así las probabilidades de interferencia y generalmente brindando una conexión más estable y veloz.

Relevancia de elegir el canal correcto

Seleccionar el canal correcto es esencial para reducir las interferencias y maximizar la velocidad de la red Wi-Fi. Cuando varios routers en el área funcionan en el mismo canal o en canales solapados, es probable que se generen interferencias, lo que podría resultar en conexiones más lentas o inestables. Por esta razón, optar por un canal menos saturado puede mejorar notablemente el desempeño de la red.

La elección del canal adecuado es crucial para minimizar las interferencias y optimizar la velocidad de la red Wi-Fi. Si varios routers cercanos operan en el mismo canal o en canales que se solapan, es probable que se produzcan interferencias, lo que puede resultar en conexiones más lentas o inestables. Por ello, seleccionar un canal menos congestionado puede mejorar significativamente el rendimiento de la red. ​

Antes de modificar el canal de tu router, es aconsejable identificar cuáles son los menos saturados en tu entorno. Para esto, puedes utilizar aplicaciones de análisis de Wi-Fi disponibles para dispositivos móviles o computadoras. Estas herramientas examinan las redes cercanas y muestran qué canales son más frecuentados, permitiéndote elegir uno que esté menos congestionado.

Cómo modificar el canal de tu router

Una vez que hayas determinado el canal ideal, sigue estos pasos para ajustar la configuración de tu router:​

  1. Accede a la configuración del router: Abre un navegador web e ingresa la dirección IP de tu router en la barra de direcciones. Esta dirección generalmente se encuentra en una etiqueta del dispositivo o en el manual del usuario.​
  2. Inicia sesión: Escribe el nombre de usuario y la contraseña. Si no han sido modificados previamente, usualmente son configuraciones predeterminadas como «admin» para ambos campos.
  3. Navega a las configuraciones inalámbricas: Dentro del panel de administración, busca la sección de ajustes inalámbricos o Wi-Fi.​
  4. Selecciona el canal adecuado: En la configuración para la red de 2.4 GHz, elige uno de los canales sugeridos (1, 6 u 11). Para la banda de 5 GHz, selecciona un canal que no esté en uso por redes cercanas.​
  5. Guarda los cambios y reinicia el router: Una vez realizados los ajustes, guarda la configuración y reinicia el router si es necesario.​

Aspectos adicionales para optimizar la conexión Wi-Fi

Aparte de modificar el canal, hay otras medidas que pueden mejorar la experiencia de conexión:

Además de ajustar el canal, existen otras prácticas que pueden contribuir a una mejor experiencia de conexión:

  • Ubicación del router: Coloca el router en una posición central de la vivienda, a una altura adecuada y lejos de obstáculos que puedan bloquear la señal, como paredes gruesas o electrodomésticos que causen interferencias. ​
  • Actualización del firmware: Mantén el firmware del router actualizado para aprovechar mejoras de rendimiento y seguridad que el fabricante pueda haber implementado.
  • Seguridad de la red: Asegúrate de que tu red esté protegida con una contraseña robusta y utiliza protocolos de seguridad actualizados, como WPA3, para evitar accesos no autorizados que puedan afectar el rendimiento.
  • Actualización del equipo: Si tu router es antiguo, considera adquirir uno más moderno que soporte las últimas tecnologías Wi-Fi, como Wi-Fi 6 o Wi-Fi 7, que ofrecen mejoras significativas en velocidad y estabilidad. ​
By Alfredo Estrada