Las políticas migratorias de Trump y la economía estadounidense

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La postura inflexible del presidente Donald Trump respecto a la inmigración, ya sea regular o irregular, está causando inquietudes debido a sus potenciales impactos desfavorables en la economía estadounidense. Desde que tomó posesión al inicio de 2025, Trump ha reforzado las políticas limitantes para detener el ingreso de inmigrantes, una de las principales promesas de su campaña. No obstante, los especialistas alertan que estas acciones podrían tener efectos negativos, como escasez de trabajadores, un debilitamiento del crecimiento económico y hasta un incremento en la inflación.

El enfoque rígido del presidente Donald Trump hacia la inmigración, tanto legal como ilegal, está generando preocupaciones sobre sus posibles efectos negativos en la economía de Estados Unidos. Desde que asumió el cargo a principios de 2025, Trump ha intensificado las políticas restrictivas para frenar la entrada de inmigrantes, una de las promesas centrales de su campaña. Sin embargo, expertos advierten que estas medidas podrían tener consecuencias adversas, como la falta de mano de obra, un crecimiento económico más débil e incluso un aumento de la inflación.

Entre las acciones promovidas por Trump destacan la reducción de solicitudes de asilo en la frontera sur y la cancelación de vuelos para refugiados ya autorizados. Estas medidas, combinadas con un discurso más severo hacia los inmigrantes, han generado un entorno más adverso que podría desincentivar incluso a aquellos que buscan entrar legalmente en el país.

Entre las medidas impulsadas por Trump se encuentran la limitación de solicitudes de asilo en la frontera sur y la suspensión de vuelos para refugiados previamente aprobados. Estas decisiones, junto con un endurecimiento del discurso hacia los inmigrantes, han creado un ambiente más hostil que podría desalentar incluso a quienes buscan ingresar legalmente al país.

A pesar de su discurso, Trump ha tratado de balancear su enfoque restrictivo con propuestas como la creación de un programa de visa de “tarjeta dorada”, destinado a atraer a extranjeros con altos recursos económicos. No obstante, los analistas indican que estas iniciativas no logran compensar la esperada reducción en la inmigración legal provocada por el entorno restrictivo.

Trabajadores inmigrantes: una pieza clave para la economía

Mano de obra inmigrante: un recurso vital para la economía

Sectores como la construcción, la agricultura y la salud se sustentan en gran medida gracias a los trabajadores inmigrantes. De acuerdo con Giovanni Peri, profesor de economía en la Universidad de California, Davis, las políticas restrictivas podrían agudizar la falta de personal, lo que a su vez incrementaría los costos en áreas esenciales como alimentos, vivienda y turismo. «Con un futuro que verá un incremento en el número de jubilados estadounidenses, un aumento en la inmigración beneficiaría considerablemente al mercado laboral y al desarrollo económico», señaló Peri.

Jennifer Babaie, directora de defensa y servicios legales en el centro Las Americas Immigrant Advocacy Center, comentó que las limitaciones están también impactando los procesos legales de inmigración, generando demoras y complicaciones administrativas. «Anticipamos que será mucho más complicado para las personas solicitar cualquier trámite en los próximos años», afirmó.

Jennifer Babaie, directora de defensa y servicios legales del centro Las Americas Immigrant Advocacy Center, agregó que las restricciones también están afectando los trámites de inmigración legales, creando retrasos y complicaciones administrativas. “Esperamos que sea mucho más difícil para las personas solicitar cualquier cosa en los próximos años”, señaló.

Las consecuencias económicas de estas políticas ya se están manifestando. Según el American Immigration Council, los inmigrantes en Estados Unidos poseen un poder adquisitivo de 1.7 billones de dólares y aportan 652 mil millones de dólares en impuestos. No obstante, las medidas de control migratorio podrían disminuir estas cifras, impactando directamente sobre el Producto Interno Bruto (PIB), que, según Allianz Trade, podría descender a una tasa de crecimiento anualizada inferior al 2% para 2026.

Además, Trump ha declarado su intención de expulsar entre 15 y 20 millones de personas como parte de su agenda migratoria. Este plan, que resultaría logísticamente complicado y caro, podría agravar la falta de trabajadores en sectores cruciales de la economía. En especial, los inmigrantes constituyen más del 20% de la fuerza laboral en áreas como la agricultura, la construcción y el transporte, por lo que las expulsiones masivas podrían detener el funcionamiento de estas industrias.

Además, Trump ha anunciado su intención de deportar entre 15 y 20 millones de personas como parte de su agenda migratoria. Este plan, que sería logísticamente complicado y costoso, podría exacerbar la escasez de mano de obra en sectores críticos de la economía. En particular, los inmigrantes representan más del 20% de los trabajadores en áreas como la agricultura, la construcción y el transporte, lo que significa que las deportaciones masivas podrían paralizar estas industrias.

Aunque Trump intenta presentarse como un protector de los trabajadores estadounidenses, los efectos de sus políticas podrían resultar contraproducentes para el desarrollo económico y la estabilidad del mercado laboral. Los especialistas coinciden en que un enfoque más equilibrado hacia la inmigración sería más ventajoso para la economía.

En lugar de promover una solución completa, las restricciones actuales parecen generar más inconvenientes de los que solucionan. La reducción de la inmigración legal y el aumento de las deportaciones no solo podrían frenar el crecimiento económico, sino también elevar los costos para las empresas y los consumidores.

En lugar de fomentar una solución integral, las restricciones actuales parecen estar creando más problemas de los que resuelven. La disminución en la inmigración legal y el aumento de las deportaciones no solo podrían ralentizar el crecimiento económico, sino también incrementar los costos para las empresas y los consumidores.

La mano dura de Trump con la inmigración, lejos de ser una solución, podría convertirse en un obstáculo para el desarrollo económico y social de Estados Unidos, un país que históricamente ha dependido de la diversidad y el talento de los inmigrantes para prosperar.

By Alfredo Estrada