La creatividad en las alternativas tecnológicas es persistente y, dentro de este contexto, ha surgido una novedosa propuesta con un enorme potencial para rivalizar con el sistema de referencia actual en el ámbito de la virtualización de servidores: VMware. Este recién llegado es Scale Computing Platform. Este cambio de dirección se está haciendo notable en naciones latinoamericanas como Argentina, Chile, México y Panamá, por mencionar solo algunos ejemplos.
La consolidación de servidores es una de las herramientas más destacadas del ámbito tecnológico en el siglo XXI en la administración de infraestructuras tecnológicas. Facilita a las empresas el empleo de máquinas virtuales (MV) para operar aplicaciones en lugar de servidores físicos, lo que contribuye a optimizar los recursos de hardware y simplificar la administración. VMware ha mantenido por mucho tiempo el liderazgo en este terreno con su solución VSphere. A pesar de ello, el sector es cambiante y la plataforma de Scale Computing ahora representa una amenaza para su posición dominante.
En una decisión significativa, Broadcom recientemente optó por finalizar su asociación con VMware. Es comprensible que la incertidumbre y la decepción sean evidentes. Ante este escenario, Scale Computing surge como una opción superior, brindando a los socios una experiencia innovadora con la Plataforma Scale Computing, distinguida por su enfoque en la virtualización hiperconvergente. Scale Computing Platform se posiciona como una ventaja estratégica para los socios de VMware, otorgándoles la capacidad de adaptarse con éxito a esta transformación en la industria y dirigirse hacia una infraestructura más eficaz, adaptable y segura.
Scale Computing es una empresa estadounidense fundada en 2007 y con sede en Indianapolis. Inicialmente centrada en soluciones de almacenamiento, con el tiempo, ha ampliado su oferta hacia soluciones de hiperconvergencia, es decir, sistemas que combinan capacidad de almacenamiento, cálculo y red en una única plataforma. Esta evolución ha culminado en su producto estrella: Scale Computing Platform (SCP).
Scale Computing Platform se destaca por ser una solución directa, resistente y adaptable, que se fusiona sin inconvenientes en diversos escenarios tecnológicos. En contraste con la propuesta de VMware, que demanda un hardware particular y a menudo dispendiosas licencias de software, la SCP puede ser instaurada en diversas configuraciones de hardware y prescinde de la necesidad de licencias adicionales.
En lo que respecta a su accesibilidad, Scale Computing Platform proporciona una interfaz amigable que simplifica notablemente la gestión del sistema. La facilidad de uso de esta plataforma es opuesta a la intrincada naturaleza de los productos equivalentes de VMware, en los cuales cada elemento del sistema debe ser manejado por separado, lo que podría demandar la contratación de personal más especializado y acarrear costos adicionales.
La SCP de Scale Computing sobresale por su enfoque especializado en la hiperconvergencia. Las soluciones hiperconvergentes, que amalgaman almacenamiento, cómputo y red en un solo sistema, simplifican la puesta en marcha y gestión de infraestructuras tecnológicas, al tiempo que posibilitan una escalabilidad suave y eficaz.
En lo que respecta al desempeño y la confiabilidad, SCP se posiciona de manera favorable frente a vSphere de VMware. Conforme a múltiples evaluaciones comparativas y comentarios de clientes, la plataforma de Scale Computing es capaz de manejar sin dificultades cargas de trabajo exigentes con una eficacia y estabilidad destacadas, lo que ayuda a reducir los tiempos de inactividad y asegurar la continuidad de los servicios.
Debido a su simplicidad, versatilidad y costos más bajos, además de un rendimiento destacado y su propuesta de valor en comparación con VMware, Scale Computing Platform, en colaboración con Centria Cloud como partner operando en diversos países de Latinoamérica, está atrayendo cada vez más la atención de las organizaciones que buscan optimizar sus infraestructuras tecnológicas. Su trayectoria en naciones como Argentina, Chile, México y Panamá, abarca una amplia variedad de sectores, con numerosos casos de implementación.