El anticiclón polar coloca a Chile y Argentina entre las regiones más frías de la Tierra

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Una fuerte masa de aire gélido procedente del polo ha colocado a diversas áreas de Chile y Argentina entre las más heladas de la Tierra recientemente. Este evento climático, conocido como anticiclón polar, ha generado una caída abrupta en las temperaturas, logrando cifras inusuales aun en regiones que suelen estar familiarizadas con el frío del invierno.

El fenómeno ha tenido un impacto considerable en una amplia porción del Cono Sur de América Latina, siendo especialmente fuerte en las áreas australes de ambos países. Regiones de la Patagonia y del altiplano andino han experimentado temperaturas que bajan de los -20 °C, mientras que localidades más al norte han registrado días con temperaturas récord para esta estación.

En Argentina, provincias como Santa Cruz y Tierra del Fuego han reportado sensaciones térmicas inferiores a los -30 °C, producto de la combinación entre temperaturas bajo cero y fuertes vientos. En Chile, el frío ha golpeado con dureza a la Región de Magallanes y también a sectores cordilleranos del centro-sur del país, donde se han reportado nevadas intensas y condiciones de congelamiento extremo.

Este fenómeno ha sido provocado por un anticiclón polar que se ha desplazado hacia el sur del continente, generando una estabilidad atmosférica que favorece la acumulación de aire muy frío en las capas bajas de la atmósfera. Además, el sistema ha bloqueado el ingreso de masas de aire más templado, prolongando la duración del evento y agravando sus efectos.

Los expertos en climatología han indicado que este tipo de eventos, aunque no son nuevos, están logrando intensidades y coberturas geográficas sin precedentes. Se ha detectado una mayor duración de estos frentes fríos, lo cual podría estar vinculado con variaciones en los flujos de aire a nivel mundial, posiblemente afectadas por el cambio climático.

Los efectos han sido diversos. En las regiones rurales, el intenso frío ha impactado las actividades ganaderas y agrícolas, resultando en la pérdida de animales por congelamiento y afectaciones a los cultivos vulnerables. En áreas urbanas, los sistemas de calefacción han operado al máximo, causando incrementos en el uso de energía, mientras que muchas personas sin hogar han sido llevadas a albergues de emergencia establecidos por las autoridades locales.

Los proveedores de salud han informado igualmente un incremento en las consultas relacionadas con enfermedades respiratorias, especialmente en personas mayores y niños. La mezcla de temperaturas frías, polución del aire y el hacinamiento en hogares inadecuados ha creado un entorno favorable para la agravación de resfriados, bronquitis y neumonías.

Mientras tanto, los servicios de emergencia han puesto en marcha procedimientos especiales en los dos países para ayudar a las personas en situación de riesgo y evitar incidentes por carreteras congeladas, acumulaciones de nieve o interrupciones del suministro eléctrico. Las autoridades han aconsejado evitar viajes no esenciales, asegurar una adecuada ventilación en áreas con calefacción y tener extremo cuidado al usar estufas o braseros.

A nivel regional, se monitorea la posible expansión del anticiclón hacia zonas más densamente pobladas. En ciudades como Santiago de Chile o Buenos Aires, aunque las temperaturas han sido menos extremas, se espera que el frío se intensifique en los próximos días.

La situación también ha generado reflexiones en torno a la preparación de los países sudamericanos frente a fenómenos climáticos extremos. Si bien el Cono Sur está habituado a inviernos rigurosos, la frecuencia e intensidad de eventos como este parecen ir en aumento, lo que pone en tensión la infraestructura urbana, los sistemas de salud y la planificación energética.

En esta situación, varios especialistas han enfatizado la importancia de mejorar las habilidades de adaptación al cambio climático, abarcando una mayor inversión en viviendas apropiadas, redes de seguridad social y sistemas de alerta temprana más exactos.

Actualmente, las condiciones extremas persisten, y parece que el anticiclón polar continuará influenciando el clima del sur del continente durante algunos días adicionales. Los servicios meteorológicos y de emergencia siguen en estado de alerta, mientras millones de personas enfrentan una de las olas de frío más intensas del año en el hemisferio sur.

Por Alfredo Estrada